Las Figuras de la Cancha

Mal que le pese a muchos (?) y teniendo en cuenta que, como siempre, el periodismo argentino se dedica más a inflar jugadores y repetirse de boca en boca las mismas idioteces, en el equipo que goleó ayer a Serbia y Montenegro sólo DOS jugadores se destacaron por encima del resto.
Cierto es que la defensa jugó muy ordenada, cierto es también que no fue muy exigida. También es cierto que Mascherano jugó mejor que en el debut, al igual que Maxi Rodriguez, que hizo UN gol (el segundo fue en contra), que Crespo levantó su nivel habitual en la Selección, que Tevez y Messi ilusionan con su juego (pese a que entraron contra un equipo moralmente destruído que ni se preocupaba por salir a presionar).
Es entonces que tenemos que rescatar a las dos figuras superlativas, los verdaderos hombres determinantes del partido. Fueron ellos dos, Esteban Cocomiel Cambiasso y Javier Laucha Saviola.
El autor de este post debe admitir que pese a haber criticado en infinidad de ocasiones al peladísimo volante argentino por su juego intrascendente y por su presunta homosexualidad (?) que su boca ha sido tapada por el pene del ex-Cuchu (actual Cocomiel). El tipo no sólo entró cuando le es más dificil entrar a un jugador, sin calentar y ante la lesión de un compañero a sólo 15 minutos de empezado el partido, y cuando Serbia más complicaba a los hombres de Pekerman, y cumplió una actuación memorable, con un timming y una velocidad mental dignas de un hombre con mucho más cabello (?) que él. Y ni hablar de la jugada del gol, donde se convierte en el participante más activo de esa fiesta de toques y lujos que significó el 2 a 0.
Por otro lado tenemos al hombre 10, el niño dientudo que se roba todas las incrédulas miradas de la afición, el que fue ninguneado por el cornudo del DT del FC Barcelona, el verdadero conductor de el equipo del tachero: Javier Pedro SAV10LA. Lo hecho por este roedor no cabía ni en la mente mas optimista del fan mas acérrimo (?) del ex-Conejito. Jugó de 8, de 10, de 7, de 11, marcó como un 4, se proyectó como un 3 y resolvió como un 9. No le faltó el gol, como dicen algunos, ya que el 90% del primer y tercer gol es mérito de la Laucha.
Brindemos por estos dos Maradonas del 86.