
A pedido del público, una nueva entrega del Coloróscopo, esta vez exclusivamente para nuestras amadas féminas:
ROJO: Usted sueña con ser vedette, como Ethel y Gogó, pero no llega a ser ni una Wanda Nara porque tiene mucha tendencia a patear a gente de dinero más que a bailar con una pluma en el ojete.
BLANCO: Sufrida, anoréxica y gérmen social, usted debería ir comprando esa pistola para matarse. Cómprela en cuotas, total va a pagar la primera nomás.
AZUL: A usted siempre que se le mete algo en la cabeza no se lo saca más. Y por lo general son porongas, que se le meten por la boca.
NARANJA: La mujer ideal. Su coeficiente intelectual no puede ser medido porque explotarían las máquinas (y los tests (?) también), y además está buenísima. Anote mi mail.
ROSA: Usted es un ser infantil, mongoloide. Todavía juega a los Pinipon, se pinta con Tammy y tiene intacto su himen (y si sigue así siempre lo tendrá, ridícula).
MARRÓN: Si, usted entrega seguido el caminito de tierra. A la segunda salida ya le pone las pompis a cualquier obrero metalúrgico cual perro que pide mimos con el hocico.
VIOLETA: Está más loca que Marta Minujín, pero menos que Juana Molina. Es artística, usa los pelos parados y pintado de colores, tiene dos internaciones en el Moyano por bipolar y tiende al lesbianismo.
FUCSIA: Usted fuma mucho, se toca seguido, y hágase urgente el test de HIV porque ese marinero sudafricano que se la empernó ayer tenía un SIDA de la puta madre.
MAGENTA: Usted también participó en la muerte de Rodrigo, hija de puta.
VERDE: Alegre, juguetona. Tiene una colección de consoladores que envidiaría la mismísima Cris "malcogida" Morena.
AMARILLO: Sin vueltas, usted es flor de puta. Sus piernas viven abiertas y hacen una correntada que mamma mía.
NEGRO: Drogadicta. Usted se toma todo lo que encuentra, desde un valium hasta los mejoralitos del nene. Si sigue mezclando pastillas con whisky va a reventar como un sapo.